EL «MALO» DE SIEMPRE
En todo cuento el protagonista, o personaje principal tiene un antagonista, su opuesto. La interacción entre ellos es la que da vida a la historia, enciende su motor.
En todo cuento el protagonista, o personaje principal tiene un antagonista, su opuesto. La interacción entre ellos es la que da vida a la historia, enciende su motor.
Si bien el cine nos da más o menos “masticada” la historia, surgen experiencias interesantes cuando nos toca interpretar escenas en las que no comprendemos ni una palabra del idioma.
por Administrador · Published 29 de septiembre de 2023 · Last modified 28 de septiembre de 2023
Nos serviremos de un cuento infantil clásico para escribir.
A la hora de narrar, debemos escoger desde dónde y desde quién hacerlo. ¿La acción va a estar lejos o cerca de donde está el narrador? ¿Será observador o parte de la misma?
Una fotografía es un retazo de tiempo, el umbral entre un segundo y otro en la vida de alguien. Un latido congelado. Cuando nos topamos con alguien por primera vez, nuestro cerebro saca una primera fotografía, una «primera impresión» y, si nos animamos a darle rienda suelta, también una historia.
Las pinturas están presentes en muchos textos. Ya en las noticias, cuando nos sorprenden con la nueva cifra millonaria a la que fue vendido un Picasso o porque nos enteran de que determinada obra fue robada de la manera más inesperada. Así mismo, en cuentos y novelas, las pinturas también cobran relevancia; muchas veces son trofeos codiciados por ladrones, nobles, esotéricos o detectives ya que confieren poderes sobrenaturales, pueden ser el pasaporte a la riqueza o tienen las pistas para resolver el enigma.
También es posible encontrar inspiración en una pintura para escribir un texto. Eso es lo que haremos en esta consigna.
Está bien comenzar a contar sobre nosotros en tercera persona. Es una manera de vernos en perspectiva. Y si le añadimos una cuota de ficción, mejor para la creación de un cuento.
¿Narrador interno o externo? ¿Lo sabe todo o nada? Fijate cómo manejar esas posibilidades y crear una historia.
por Administrador · Published 8 de noviembre de 2022 · Last modified 9 de noviembre de 2022
El cine nos convierte en espectadores. Nos ubica en un rol pasivo… hasta que no comprendemos el lenguaje en que se expresan los personajes y nos vemos en la necesidad de fabricar nosotros mismos los diálogos que sostienen, convirtiéndonos en creadores de nuestra propia historia.
De paso, ¿qué mejor que el cine para aprender el timing de un diálogo?
¿Por qué la gente tiene que ser como es y no de otra manera? El ser humano no es un continuo inconmovible al que las circunstancias le pasan de lado. En la narrativa esto se ve cuando un personaje, luego de que algo ocurre —sea porque le sucede o éste lo provoca de alguna manera—, queda «mutado en otro».